Pseudo-poema psilocibínico No. 4 (Aterrizaje)

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Y volvemos a llegar
a éste punto de disociación
En que sabemos
que aunque somos uno
hay clara distinción
entre tú y yo

Nos despedimos
para volver a formar
la Unidad

Ya no vienes en busca de conocimiento
ni de respuestas que te dejen satisfecho
Ya no vienes para intentar lavar culpas
ni para encontrar felicidad

No llegas buscando la maestría en un arte
Vamos, ya no estás aquí ni por ocio
ni para confrontar con los miedos enraizados
ni para ver colores y brillos bonitos
o conocer otros ángulos de la realidad

Y has corroborado la sabiduría que ya sabías, que olvidaste,
y toda la contenida en el bagavadgita,
en los Sutras budistas
en el Corán y la Toráh

Te has enfrentado a tus terrores y prejuicios
Has conocido el dolor y el llanto de los seres
Ya aceptas tu mortalidad, la idea de que serás
hierba mojada por la llovizna
arena dispersa, aire dulce
en un lejano día de verano
en que nadie sabrá que exististe
Pensamiento puro siempre cambiante
en la mente de cualquier ser humano
durante cualquier hora en un día ordinario

Y quieres a veces rendirte,

Decir "demasiado",
y al decir demasiado, entendemos:

"Demasiados remedos
de viejos locos sabios
de la cima de la montaña

Demasiado atravesar puertas
que llevan a cuartos
de castillos vacíos
al otro lado

Demasiadas avispas
en los corazones de mujeres perdidas
que no saben sobre el Ser
y sin qué-hacer

Demasiadas águilas
volviéndose buitres
y serpientes devorándose
hasta desaparecer

Demasiadas sonrisas en máscaras
de maestros ascendidos
que se autofelan
y se quedan dormidos
sobre sus charcos de vino vomitado

Demasiadas vidas
que no son la mía
Demasiadas vías
que llevan a cofres sin fondo
Demasiadas palabras encadenadas
atribuías a la libertad

Demasiados lubricantes cerebrales
Demasiadas vaginas chorreantes
sonrientes y estremecidas
exigiendo siempre más semen y saliva

Demasiadas colisiones
entre Venus y Marte
mientras el sol toma su siesta
en las colinas de los campos elíseos
Demasiados frutos prohíbidos comidos
Demasiada embriaguez de estar vivo

Demasiado miedo al abismo
al cerrar los párpados
y a los latidos del pecho
que se aferra a recordar
aquello que habrá de olvidar
y a olvidar aquello
que debe de confrontar

Demasiadas luciérnagas ciegas
buscando entre las ciénegas
volverse estrellas eternas

Demasiados cráneos
llenos de gusanos
persiguiendo reptantes
la luna llena

Demasiadas almas desesperadas
buscando el milagro
de encontrar el amor
mientras se arenizan
en los desiertos de su soledad

Demasiados encuentros y adioses
con mujeres de suprema belleza
y grandes hombres ilustres
Genios Maestros que no dejan huella

Demasiadas esperanzas
aguardando el retorno
de aquello que no volverá

Demasiados deseos
que nunca cesan
saltando entre tantos
sistemas planetarios
Encontrandonos
y volviendonos a separar

Demasiadas demasiadidades
Preguntando ¿hasta cuándo
habrá de parar?

Pero, oh
No existe realmente
el descanso

Así que supongo
que nunca será demasiado
Habremos de volver siempre
por más y más

Y es que nunca es demasiado
Vida y muerte son escalones
de la misma escalera
siempre ascendente
hacia el Uno
Siempre presente
Siempre incandescente
Siempre inalcanzable

Alegría y tristeza
eslabones de la misma cadena
que nos ata
a ésta vacuidad
de la cuál somos todas
sus partes
más nunca por completo
la Totalidad

Oh, mi estimado Yo-amigo
¡Bienvenido!
¡Ésta es la eternidad!"

Y estás echado otra vez
sobre la hamaca
como si fueras
El Dueño Absoluto de ti mismo
todo sonriente, casi llorando
pero triunfal

Y aún así presientes que habrá de llegar
de repente el sobresalto que lleva
hacia el mundo de los idos de este mundo
O que si duermes ya no despertarás

No temas, recuerda
Somos tan sólo el sueño
de Él
Él que todo lo abarca
Lo que todo lo integra

Tienes sueño. Duerme
Son las seis
El sol ya se enciende
Tienes la palabra
de que estarás un día más
en la tierra

No olvides jamás
agradecer
por la existencia

Hasta luego, sabio tonto
Hasta luego, tonto sabio

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