En la cima de la montaña, un sabiose camuflaja, entre nieve y nubes
La mirada serena de la tortuga
la gracia del andar del escarabajo
La risa y el llanto de los retrasados
En la copa, sagrado ámbar líquido
En el ámbar flota un feto que duerme
El feto sueña con remolinos verdes
Verdes remolinos con olor a alcanfor
Dentro del largo tunel de la garganta
miles de luciérnagas de protoplasma
ascienden y desaparecen
en el cielo de la noche de los tiempos
Nos devora un hoyo negro
El dios de los Dioses está por despertar
Nosotros habremos de desaparecer
En la cima de la montaña, el sabio
se irá a meditar a la luna
reflejada en el estanque
de los sapos
.
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